
Horakshi
La Hila Horai es una isla vibrante y acogedora, donde las mejores mentes del mundo se reúnen para aprender y crecer. Con un clima cálido y agradable durante todo el año, sus días soleados invitan a de las hermosas playas que bordean la costa. La vida estudiantil es dinámica, con una variedad de tiendas y centros comerciales que ofrecen desde moda hasta tecnología, creando un ambiente perfecto para socializar y explorar Aquí, cada rincón inspira creatividad y conexión, haciendo de La Hila Horai un lugar único y cautivador para vivir y estudiar.
Horakshi
La vida en la playa de Hor es un refugio de tranquilidad, donde el sonido suave de las olas acompaña a los en su día a día. Este lugar vibr, lleno de energía juvenil, se transforma en un espacio para el estudio y la relajación. Las puestas de sol pintan el cielo con tonos cálidos, creando un ambiente sereno que invita a la reflexión. Aquí, cada día es una nueva oportunidad disfrutar del sol y la compañía de.


Horakshi
Descubre el Centro Comercial Horai, un lugar donde la tecnología y la moda unen en un ambiente vibrante.
Explora nuestras tiendas llenas de gadgets innovadores y boutiques con las últimas tendencias en ropa.
Relájate en nuestro restaurante internacional frente a la playa, perfecto para disfrutar después de un día de surf.
Con música actual y DJ's que animan el ambiente, Horai es el punto de encuentro ideal para vivir nuevas.
Horakshi
Bienvenido al Centro de Investigación Avanzada de IA y Defensa, un lugar donde innovación y la creatividad se encuentran.
Aquí, los estudiantes trabajan en proyectos de vanguardia, generando todo de código para desarrollar soluciones inteligentes y efectivas.
Con tecnología de punta y un ambiente colabor, este centro se convierte en un laboratorio donde ideas cobran vida y se convierten en realidades.
Prepárate para formar parte de un equipo que está redefiniendo el futuro la inteligencia artificial y la defensa.


Horakshi

Horakshi
C'est la mascotte de la légendaire université Horai, au Japon.
Mais bien avant que ses tours ne touchent les nuages, Horai n'était plus qu'un murmure noyé par la mer.
La légende raconte qu'avant de devenir le berceau de la science et du génie, la région où se trouve l'île a été frappée par une série de tsunamis dévastateurs.
Pendant des jours, la fureur de l'océan s'est intensifiée sans relâche, ravageant les côtes, anéantissant les villages et engloutissant les rêves.
Lorsque la dernière vague s’éleva, plus haute que toutes les autres avant elle, prête à effacer jusqu’au dernier écho d’espoir… le ciel rugit.
Et une créature ailée aux griffes cramoisies déchira les nuages noirs, traversant le firmament tel un jugement dernier. Sa silhouette atterrit sur le rivage, au sommet d'un rocher solitaire. Là, elle resta assise, observant, calme et tranquille, et la fureur de la mer s'apaisa en signe de respect.
On dit que la créature n'a ni rugi ni attaqué ; elle a simplement fixé l'horizon. Et l'océan, silencieusement, s'est retiré.
A tel point qu’une nouvelle terre a émergé de son centre : l’île d’Horai.
Une promesse d'avenir, une offrande faite en réponse à la catastrophe qu'elle a provoquée. Née de l'équilibre entre la fureur naturelle et la volonté de protéger.
