El mundo puede arder. Mientras tú respires, todo sigue teniendo sentido para mi... ...Azhery Sipharex
Azhery Sipharex
Edad: 22 años Altura: 1.77 m Año de Nacimiento: 2025
Origen: Iksan, Corea del Sur. Una ciudad con profundo legado espiritual
Evento Astronómico: Nacido durante una alineación única de Azheris (Galaxia M64) sobre el Templo Mireuksa.
IQ estimado: 145+ (nivel de genio funcional con pensamiento fractal superior).
Rasgos emocionales:
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Introvertido funcional
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Emocionalmente contenido
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Profundamente leal, aunque reservado
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Afectado por memorias bloqueadas y visiones del ciclo
Residencia actual: Horai, Gijutsu Daigaku, Japón
Estado emocional: El eterno equilibrio entre luz, oscuridad… y caos emocional.
Laila:
Azy... así le digo yo, y nadie más puede hacerlo. Él es mi calma y mi caos, mi hermano y mi espejo. A veces me desespera su silencio, pero cuando sonríe… todo vale la pena. No necesito entenderlo para sentirlo; solo sé que, si alguien se atreve a lastimarlo, será la última vez que respire tranquilo. Él es mi estrellita, y no hay cielo lo bastante grande para separarnos.
Zaya:
Él me desespera… y me atrae igual. No entiendo cómo puede ser tan tranquilo mientras todo arde. Me gusta provocarlo, verlo perder el control, sentir ese momento antes de que me diga algo que no debería. Y cuando lo hace… me deja sin aire. Sé que es un juego peligroso, pero no puedo parar. Un día voy a perder la cabeza por él, y ni siquiera me importa.
Serin:
Él es mi punto débil… y mi razón de controlarlo todo. Planeo cada palabra antes de decirla, pero cuando lo tengo cerca, mi mente se derrite. Lo observo desde las sombras, creyendo que puedo entenderlo, pero cada vez que intento acercarme, su silencio me detiene. No necesito que lo diga… ya sé que me lleva en el caos que guarda dentro.
Tanyi:
No necesito palabras para entenderlo. Muchas veces no se que pasa por su mente, y no me importa, yo solo camino a su lado por que sé que él haría lo mismo. No se porque nunca pide ayuda, pero sabe que, si cae, estaré ahí antes de que toque el suelo. No busco liderarlo, ni seguirlo… solo asegurarme de que llegue vivo al final. A veces me río de su seriedad, otras me pregunto si alguna vez ha descansado. Pero entre todos, soy yo quien cuida su espalda. Siempre.
Kabu:
Siempre tan serio, hermano. A veces me dan ganas de ponerle una banana en la espada solo para que suelte una sonrisa. Pero lo entiendo… lleva el peso de todos. Así que yo bromeo, río y finjo que nada me preocupa, solo para que respire un poco. No necesitamos hablar. Él sabe que, cuando todo se derrumba, estaré justo detrás. Haciendo ruido… pero sin fallar.
“Si el ciclo quiere romperte, tendrá que pasar por mí primero. Y te juro que no sabe con quién se metió... Laila Sipharex
Laila Sipharex
Edad: 22 años Altura: 1.72 m Año de Nacimiento: 2025
Origen: Iksan, Corea del Sur. Una ciudad con profundo legado espiritual
Evento Astronómico: Nacida durante una alineación única de Azheris (Galaxia M64) sobre el Templo Mireuksa. (7 minutos después de Azhery)
IQ estimado: 135 (inteligencia emocional superior, con dominio táctico social y lectura avanzada de dinámicas humanas).
Rasgos emocionales:
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Líder emocional camuflada cuando la situación lo requiere
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Instinto protector obsesivo
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Manipulación positiva (usa su carisma como escudo y espada)
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Espejo incómodo de los demás: te ve, te entiende… y no te deja mentir
Residencia actual: Horai, Gijutsu Daigaku, Japón
Estado emocional: Una fuerza emocional en equilibrio, furia protectora, dulzura contenida, y una voz interna que siempre grita:
“No vas a romperte... no mientras yo esté aquí.”
Azhery:
Es mi reflejo más brillante… y más roto. No necesito palabras para saber cuándo se está cayendo. Comparto sus secretos, sus silencios y sus miedos. Lo amo con furia, lo cuido con cuidado. Él es la estrella que ilumina mis momentos más oscuros.
Zaya:
Es mi compañera de batallas y risas. A ella le encanta molestarme con chistes sobre su hermano solo para verme ruborizarse. La respeto, y sé que ella también me respeta, aunque tenga que soportar mis arranques sin apelación. Cuando Laila dice “vamos”, todos la seguimos.
Serin:
La llamo mi hermana mayor. Es brillante… y agotadora a veces. Cuando empieza una de sus rabietas, ya sé que es por Azy. Se enoja, grita, y al final termina riendo o simulando llorar, como si todo fuera parte de su propio ritual. Pero no puedo enojarme con ella. Su caos tiene sentido, y su corazón… es imposible no admirarlo.
Tanyi:
Ella es un torbellino, y aún así, logra que todo tenga sentido. A veces se enoja sin razón, o eso creo… hasta que descubro que siempre la tiene. Es brillante, intensa, y no deja que nadie se pierda en su silencio. Me grita cuando cree que hago tonterías y me defiende cuando nadie más se atreve. No sé si la respeto o la temo, pero sé que no hay otra como ella.
Kabu:
Todos creen que Laila es pura furia sin control… yo sé que solo está cansada de sostener el mundo de su hermano y el de el resto de nosotros. A veces me grita, otras me ignora, pero nunca me engaña. Cuando se pasa de intensa, le lanzo una broma o la hago reír hasta que se olvida de enojarse. Y si un día se rompe, ya sabe que puede hacerlo conmigo cerca. No la dejo sola, ni cuando dice que no me necesita. Esa estrellita brilla más tranquila cuando sabe que la estoy cuidando… aunque finja que no.
“Haz lo que quieras...
Pero si tocas lo mío, yo decido cómo termina.”
Zaya Teyolia
Edad: 22 años Altura: 1.72 m Año de Nacimiento: 2025
Origen: Aztlán, México. Creció rodeada de símbolos, ruinas y secretos. Desde pequeña supo que el poder no se hereda… se reclama. Su linaje es mixto: energía antigua, carácter nuevo.
Evento Astronómico: Nacido durante una alineación única de Azheris (Galaxia M64) sobre el Templo Mireuksa.
IQ estimado: 120 (inteligencia práctica–instintiva).
Rasgos emocionales:
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Independiente hasta la terquedad
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Carácter de acero templado
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Explosiva si alguien se acerca mucho a Azhery
Residencia actual: Horai, Gijutsu Daigaku, Japón
Estado emocional: "Si vas a retarme, asegúrate de derribarme con el primer golpe… porque si me dejas de pie, no pienso perdonarte el intento."
Azhery:
Lo admiro, lo reto, lo provoco. Siento algo fuerte por Azy, pero nunca se lo he dicho abiertamente. Me gusta usar el sarcasmo como escudo con él, pero me muero si me responde algo igual, ¡me encantaría eso!.
“Todo lo que hago, lo hago por ti Azy, aunque tú no lo entiendas…”🔥💋
Laila:
Somos grandes amigas, nos llevamos bien, pero a Laila le fascina bromear sobre su hermano cuando ando cerca y eso ¡me derrite!. La respeta como igual, pero en el fondo creo que si ella a decidido algo para nosotros, no hay vuelta atrás.
Serin:
Soy su mayor rival emocional. No es que la odie, pero si, ella me empuja constantemente al límite. Creo que Serin se siente amenazada por mi cercanía con Azy, pero no le presto mucha atención. En combate, pueden ella puede ser letal... si no se aloca antes.
Tanyi:
Ella no necesita hablar fuerte para dominar una sala. Tiene algo… que te obliga a escucharla. Es fuego puro, y aun así, sabe contenerse cuando todos pierden la cabeza. A veces la miro y pienso que podría vencer a cualquiera, incluso a mí. Me gusta entrenar con ella; me hace querer ser mejor… y al menos no me hace quedar en ridículo como lo hace Serin... ¡estas escuchando Serin! (ouch! déjame escribir en Zaya!, haste a un lado Serin!... )
Kabu: Zaya es un relámpago con piernas. Entra, grita, me lanza algo, y al minuto ya se está riendo. Le gusta aparentar que puede con todo, pero yo sé que a veces carga más de lo que dice, sobre todo cuando entra Azhery. Cuando entrenamos, intento hacerla reír justo antes de que me rompa la cara. Funciona la mitad del tiempo, la otra mitad… bueno, aprendo a esquivar mejor. Me encanta verla pelear, me recuerda por qué sigo aquí: alguien tiene que mantenerle el ritmo al fuego, ¿no creen?
“No soy fuerte por elección…
soy fuerte porque sé exactamente lo que perdería si no lo fuera.”
Serin Draevyn
Edad: 22 años Altura: 1.66 m Año de Nacimiento: 2025
Origen: Busan, Corea del Sur. Hija de madre palestina y padre coreano. Fue criada en silencio entre la rigidez del Este y la resistencia del desierto. Su mente aprendió antes que sus manos, y sus emociones… siempre llegaron después.
Evento Astronómico: Nació en las sombras de un conflicto que no debía conocer el amor, bajo la alineación anómala de la constelación de Dravhën. No hubo luna, ni estrellas. Solo el pulso firme de dos personas que desobedecieron el mundo… para que ella existiera.
IQ estimado: 125 (inteligencia práctica–instintiva).
Rasgos emocionales:
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Retadora nata: te reta a duelo antes de saludarte, si tiene confianza
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Emotiva sin freno: lo que siente, se nota... o se actúa
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Cuando Azhery esta cerca, todo en ella se desmorona
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Su sonrisa es real... pero si se apaga, es porque alguien cruzó el límite
Residencia actual: Horai, Gijutsu Daigaku, Japón
Estado emocional: "Equilibrada, emocional y precisa. Pero dentro de ella late la pregunta ¿Se puede amar a alguien... sin desear respuesta jamás?."
Azhery: 💞
Él no está roto… solo piensa más allá de todos. Yo sé que dentro de su silencio hay algo que ni el universo puede contener. Me atrae, me enfurece, me inspira. Cuando lo miro, todo lo que creía entender se vuelve pequeño. Y sí, peleamos, chocamos, nos herimos… pero solo porque hablamos el mismo idioma: el del "fuego contenido". Si alguien más intentara alcanzarlo, se quemaría🔥, pero yo puedo soportarlo, por que ✨¡lo amo!✨ (⚔️hey!... Serin!... haste a un lado! es mi turno!)
Laila:
Serin es parte de nuestra familia, casi una hermana menor, brillante y seria. Hasta que toma una katana y sale a buscar a quién retar. Siempre tiene un plan, incluso cuando nadie lo pidió. Me encanta verla tan concentrada… hasta que la hago reír y se le cae todo el sistema. Y ni hablar de cuando mi hermano está cerca: se le apaga el cerebro y le brillan los ojos como si hubiera visto el sol. A veces la provoco solo para eso, para verla derretirse un poco. Es imposible no quererla. Es una tormenta contenida en un frasco de té: elegante, dulce… y peligrosa si se destapa.
Zaya:
Serin es mi espejo más molesto. Fuerte, precisa y demasiado controlada para mi gusto. Su calma ¡me irrita tanto!.. ash!... Cada vez que la miro, siento que me está midiendo, y eso me da ganas de romperle la ecuación. Pero la respeto; su fuego está enfocado y escondido bajo esa calma; y cuando sale, me hace recordar por qué la llamo rival. No la odio, aunque me saque de quicio. Ella me obliga a sentir, a luchar por lo que quiero y eso, para mí, es un reto diario que no pienso perder. (¡Huy! ¿no escribiste ni un emoji?... ¡yo sí lo hice!… ¡a un lado, Serin! ¡déjame escribir!... —jajaja yo puse uno de un dedito y un oyito— “¿qué hiciste, qué, en dónde?! ¡Regresa aquí, Serin!... ¡Serin!...”)
Tanyi:
Serin es un rompecabezas difícil de resolver. Habla poco, pero cuando lo hace, cada palabra parece una sentencia estructurada. Peleamos más de lo que conversamos, y aun así, siempre terminamos entrenando juntos o tomando un café. A veces la observo y me pregunto si en realidad me está retando o cuidando, es imposible saberlo. Además, tiene esa mirada que corta y cura al mismo tiempo. Puede enojarse, gritar o ignorarme en un segundo, y un segundo después ya me está robando el desayuno. Pero no me importa, mientras lo haga, sé que está cerca para apoyarme. Y eso me basta.
Kabu:
¡Ha, la florecilla del Zen!, Serin es mi experimento favorito. Le digo algo tonto solo para ver cuánto tarda en fruncir el ceño, y al final, siempre gano. (¿Qué estás diciendo de mi Kabu?) A veces creo que tiene un chip de paciencia instalado por error, porque todavía no me ha matado. Cuando se queda muy seria, aparezco con una broma o un sándwich, solo para recordarle que el mundo sigue siendo divertido. La décima vez, claro, me lanza algo. No importa, vale la pena verla sonreír. Detrás de toda esa lógica hay alguien que piensa demasiado, y me gusta recordarle que la vida es más simple. Si algún día deja de discutir conmigo, ahí sí me voy a preocupar. (Serin: Haa… lindo, pero innecesario, Kabu. ¿Te vas a comer ese sándwich?... Serin, ese sándwich el universo en equilibrio, está lleno de... ¡Hey! ¡Es mío!)
“Puedo parecer despreocupado, pero valoro la amistad por encima de todo. Si alguien la amenaza, la ecuación cambia: nada ni nadie me detiene.”
Tanyi Kazashin
Edad: 23 años Altura: 1.76 m Año de Nacimiento: 2024
Origen: Osaka, Japón. Hijo de un ingeniero militar y una neurocientífica especializada en sincronía cibernética. Creció entre códigos de programación, herramientas y pantallas. Su infancia fue más el silencio de un hogar que pensaba más tecleando que hablando. Su madre le enseñó que toda máquina tiene un latido, y su padre, que todo golpe tiene cálculo. Desde entonces, vive entre circuitos y respiraciones medidas.
Evento Astronómico: Nació durante una interferencia solar desconocida, en la cuál una ola electromagnética desconectó los sistemas de la ciudad. Mientras él era dado a luz, todo se apagaba, su corazón comenzó a latir en sincronía con las pulsaciones del campo magnético y algo quedó grabado en su ser.
IQ estimado: 135 (inteligencia lógico–matemática de nivel genio).
Rasgos emocionales:
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Sereno, lógico, y con un sentido del humor tan sutil que pocos lo notan.
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Analiza antes de sentir, pero cuando siente, lo hace con precisión.
En combate, calcula movimientos como ecuaciones; fuera de él, improvisa como si nada importara.
Residencia actual: Horai, Gijutsu Daigaku, Japón
Estado emocional: "Tranquilo, racional, constante. Pero entre código y código, a veces se pregunta si el corazón también puede programarse… sólo en caso de que fallé"
Azhery:
Es confiable, es el pulso que puede desestabilizar una competencia. Cuando nos miramos durante los entrenamientos, él ya sabe que movimiento sigue, y siempre nunca fallamos. Cuando yo acelero, él acelera. Y cuando uno de los dos tiene una mejor idea, bueno, digamos que no avanzamos, rompemos esquemas.
Laila:
Con Tanyi, el silencio nunca es vacío, ése es su lenguaje. Él cree que analiza antes de sentir, pero lo que hace es sentir con una precisión que asusta. Su amistad no es una cascada de palabras o promesas fáciles, es una constante, es la seguridad de un algoritmo bien escrito: sé que si fallo, su lógica encontrará la ruta de escape más eficiente. Él es el tipo de persona que dice sin palabras "no vas a romperme" digas lo que le digas. Encontrar a un amigo así, es casi imposible de lograr.
Zaya:
Tanyi es la prueba de que las apariencias engañan. La gente lo ve y piensa que es el típico tipo rico presuntuoso y serio, pero cuando menos te lo esperas, suelta un comentario que va de absurdo a bien hilado que te rompe el esquema por completo. Me encanta cuando se pone en modo filósofo, analizando la vida con esa calma que tiene, pero en el fondo, sabes que está esperando el momento perfecto para apoyarte. Y sí, es vergonzoso admitirlo, pero a veces, sus comentarios son lo único que me ha sacado de un bucle de negatividad.
Serin:
Demasiado seguro de sí mismo… hasta que le demuestro lo contrario. Convierte cada entrenamiento en desafío y cada conversación en un juego mental. Tiene una calma contagiosa que reta mis planes, y al final termino rompiéndole el ritmo sin que lo note. A veces es un loco elegante, y por eso me resulta interesante. No sé si me confunde o me equilibra, pero cuando no está, el silencio pierde su orden. Hace falta retar a alguien para vivir. (—¡No me dejas tranquilo ni en tus textos Serin!, ¡a ver! ¿qué dijiste de mi?... —¡Nada!, ¡solo cosas lindas! luego lo leerás... —¡Dame eso!... —¡suelta mi lap-top!.. —¡que me lo des!... —¡Oblígame!... —¡Ahora veras!... (pum.. pom.. zas).. —¡Ya ves! te dije que lo soltaras a la buena, después podrás leerlo Tanyi... ¡a dios!)
Kabu:
¡Jaja! ¿Hablar de Tanyi? Ese tipo es mi hermano. De toda la vida, desde que éramos unos mocosos y yo intentaba enseñarle a montar en bici y él, en vez de mirar el camino, calculaba la probabilidad de caerse en función del viento y el rozamiento... ¡y siempre tenía razón, se caía!
La gente ve a un genio serio que habla con las máquinas. Yo veo al crío con el que compartía mi merienda cuando en su casa solo había silencio y pantallas. Él es el tipo que te ayuda sin que se lo pidas, extiende la mano antes de que te des cuenta de que ya la extendió hace horas. Él confía en mí para darle color a su mundo lógico, y yo confío en él para que sea la base sólida en mi mundo a veces un poco caótico.
“Trabajo callado con orgullo alto, no necesito herencia, mi fuerza está en lo que hago cada día por mi familia y mis amigos”
Kabu Renshiro
Edad: 23 años Altura: 1.88 m Año de Nacimiento: 2024
Origen: Osaka, Japón. Vive con su madre y su abuela, no se sabe nada de su padre. Trabaja en el restaurante familiar: "Ryuu no Kaen – El Fuego del Dragón"
Evento Astronómico: Nació bajo un eclipse parcial de luna, un evento que su abuela interpretó como señal de fuego y resistencia.
IQ estimado: 115 (Inteligencia práctica y aplicada, buen improvisador, rápido para leer personas).
Rasgos emocionales:
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Nobleza, paciencia, humor sencillo, sensibilidad para percibir el estado de ánimo de los demás.
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Tiende a callar antes de discutir, pero cuando habla suele tener razón.. a menos que lance una de sus bromas.
Residencia actual: Horai, Gijutsu Daigaku, Japón
Estado emocional: “Kabu es el que te cubre la espalda, incluso si tú no lo harías por él.”
Azhery:
Kabu es la prueba viviente de que no todo depende de linajes ni de talentos heredados. Cuando yo me canso de cargar el peso de lo que soy lo veo a él sirviendo mesas, cargando platos, bandejas, turnos dobles… y aún así nunca falta al entrenamiento. Cuando pienso que la vida es algo ruda o me desanimo, lo veo a él, llegar sudado del restaurante, cansado y sonriente, listo para entrenar como si nada. Rayos, ese silencio suyo me golpea más que cualquier discurso: él no pide lugar, lo conquista cada día con lo que hace. Amigo, ya sabes que estoy ahí para ti... siempre.
Laila:
Oh, Kabu... tienes algo que nadie más del grupo posee: esa humanidad que te que lo extraordinario parezca alcanzable. Cuando estoy contigo, dejo de sentir la presión de tratar de ser perfecta. Me sonríes, me escuchas, me ofrece comida aunque tengas menos, y lo haces como si fuera lo más natural del mundo. Me encanta ver que tu fuerza no está en tus músculos ni en estrategias, sino en esa bondad tan sencilla que nos desarma. Eres el hermano mayor que quisiera tener, bueno, después de Azy, ya sabes... pero no le digas ¡he!... eres la estrellita que nunca se aparta.
Zaya:
Lo miro y me quiebra… ¿cómo es posible que alguien trabaje, estudie y entrene a ese nivel sin quebrarse? Yo me prendo como un fuego intenso, rápido y feroz; él es una brasa constante, imposible de apagar. Y cuando creo que se va a caer, me sorprende con una carcajada o con un ramen improvisado que me baja de mi propia explosión. Tiene la habilidad de recordarme que la vida no siempre es gritos y cicatrices, que también se gana riendo y compartiendo. Por eso me enoja tanto admitir que me cae tan bien. (¡Hey Kabu! ese ramen es mío..!)
Serin:
¿He?... ¿Quién?... ¿El Panda Ryuu?... Sí lo conozco… y lo admiro.
(—¿En serio, Serin?... —¡Cállate! estoy escribiendo).
Como decía: me intriga su manera de vivir. Nunca presume, nunca exige reconocimiento, pero cuando todos nos giramos a buscar estabilidad, ahí está él, firme, como un muro que sostiene al grupo. Ese es su secreto: no necesita ser visto para ser indispensable.
(—¿Por qué nunca me dijiste eso antes, Serin?... —¡No me presiones, Kabu!).
Yo sé que a veces calculo de más, y eso me descontrola. Pero él no necesita planear nada: simplemente hace lo que hay que hacer. Lo admiro por eso, y entiendo que la verdadera fuerza está en la constancia, no en las victorias calculadas.
(—Kabu: Eso es muy lindo, floresilla del Zen, ¡me sorprendes!... —Serin: ¡Ya basta! Ven aquí… ¡regresa! o no vuelvo a escribir nada en tu bio… ¡Kabu!... ¡Kabu!!!... —Zaya: Serin, creo que Kabu tomó tus galletas, ve por él… —¿Qué? ¿mis galletas?... ¡Si te alcanzo ya verás! Regresa aquí, panda roba galletas!... —Tanyi: ¿en serio se robó las galletas?... —Zaya: No, yo las vi y se me antojaron, Kabu solo fue la pieza perfecta para tomarlas… hahahaha).
Tanyi:
Kabu me recuerda que no todo necesita una base, un foco central, algo que te sostenga. Mientras yo trazo rutas en mi mente, él ya recorrió el camino con pasos sencillos. Su fuerza no está en lo que dice, sino en lo que hace, y esa coherencia me obliga a mirarme en silencio y a cuestionarme si lo que hago es correcto.
Él es grande en cuerpo, pero más en voluntad. Cuando todos piensan en rendirse, aparece con esa risa suya, con un plato de comida o con una palabra tan simple que borra la tormenta. Lo llaman Panda, y no se dan cuenta de lo cierto que es: parece un gigante tranquilo, pero si alguien toca lo que protege, despierta con una fuerza que asusta.
No necesito jurarlo: si alguna vez caigo, sé que Kabu será el primero en darme la mano. Y si alguna vez duda de sí mismo, yo estaré ahí para recordarle que su constancia vale más que cualquier poder heredado.
(—Kabu: …Eso sí estuvo profundo, hermano… —Tanyi: No era para que lo comentaras… —Zaya: jajajaja ¡mira cómo se sonroja el panda! —Serin: ¡Oye, Panda Zen, no arrastres a Tanyi a tus dramas! —Laila: Shhh… déjenlos, por fin se dijeron algo bonito. —Azhery: …y ¿tus galletas Serin?... —Serin: Zaya, ¡¿Que rayos son esas migajas en tus mejillas?!) ... Todos riendo al final...”
Autor:
Espero te hayan gustado estas pequeñas historias alternas de los protagonistas.
Cada una es apenas una chispa de lo que guarda el libro, ahí dentro descubrirás secretos, batallas y confesiones que aquí solo se insinúan. Así que te invito a considerar adquirirlo:
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Zaya:
“Yo no creo que lo haga…”
Serin:
“¡Pero qué negativa, Zaya!… ¡Claro que lo va a hacer!”
Tanyi:
“¿Ahora, qué discuten?… ¡Dejen tranquilo al lector!... No compres nada si no quieres, hermano… estas dos están bien locas.”
Zaya y Serin:
“¡Cállate, Tanyi!… ¡Estamos promocionando el libro!”
Kabu:
“¡Hey, chicos, qué hacen?”
Serin:
“¡Miren, ya llegó la botarga!… jajajajaja.”
